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La Energía Verde en España

¿Existe energía verde en España? ¿El Gobierno fomenta del desarrollo de la energía verde? ¿Interesa invertir en energía verde en España? ¿Y a las empresas consumir energía verde? ¿Los consumidores, incluidas las empresas, podemos elegir consumir energía verde?

Son muchas las incógnitas que rodean a la energía verde en España y con razón, puesto que este tipo de energía está mal definida y muy poco regulada.

España es, entre los países de la Unión Europea, el que más incumple los compromisos del Protocolo de Kyoto: sobrepasa en más del 40% el límite fijado para las emisiones totales de CO2.

La "Estrategia Española para la Lucha Contra el Cambio Climático", aprobada en 2004 por el Consejo Nacional del Clima, establece un numeroso conjunto de medidas para cumplir los compromisos del Protocolo de Kyoto, incidiendo especialmente en la reducción de las emisiones en origen.

Puesto que la mayoría de estas emisiones se deben al consumo de combustibles fósiles, principalmente por los automóviles y por la industria eléctrica, hay que actuar sobre estas fuentes. Y puede hacerse en dos vías: por un lado reduciendo el consumo de combustible y, por otro, sustituyendo los combustibles fósiles por otros renovables.

Reducir el consumo no es nada fácil, de hecho aumenta todos los años. Por lo tanto, parece claro que la mejor vía es sustituirlos por fuentes de energía renovable.

Y aquí surge la primera gran incógnita, ¿qué  energías se consideran renovables? Difícil respuesta si tenemos en cuenta la tabla adjunta.

Organismos certificadores
RECS : Renewable Energy Certificate System. EUGENE : European Green Electricity Network

Si no está claro cuáles son las energías renovables en las que todo el mundo se pone de acuerdo, ¿qué es energía verde?

La energía verde es un concepto que va más allá de la mera producción de energía utilizando fuentes renovables, conlleva además el fomento de este tipo de fuentes a través de la reinversión de parte de los beneficios obtenidos por su venta.

Volvemos a encontrarnos aquí con una nueva incógnita, ¿es verdad que se produce esta reinversión? En la actual situación, este hecho no es evidente.

Lo que es evidente es que el sentimiento verde ha seguido aumentando en España en los últimos años, si bien la comercialización de los productos verdes se mantiene a la cola de Europa

Y sin embargo, la energía verde es una gran oportunidad para el Gobierno de la Nación, porque permite aprovechar una demanda social creciente para proveer un servicio valorado que permite cubrir un compromiso gubernamental (Kioto).

Hoy, sin embargo, la energía verde no existe en España. Es cierto que las principales empresas del sector eléctrico (Iberdrola y Endesa) comercializan "energía verde" (Electra Norte, la tercera compañía que también venía comercializando energía con este nombre, ha anunciado recientemente que abandona), pero lo hacen aprovechando la ausencia de una definición legal del concepto.

En nuestro país se fomentan las energías renovables a base de subvenciones a la inversión y de imposiciones de compra al Pool eléctrico. En consecuencia, invertir en energías renovables es rentable, más o menos, dependiendo del tipo de fuente y de la Comunidad autónoma en la que uno se encuentre.

Algunas empresas han visto en la "Energía Verde" un medio para potenciar su imagen de compromiso con el entorno y han comenzado a firmar acuerdos para comprar la energía que con este nombre ofrecen Iberdrola y Endesa.

La energía verde, bien entendida, es también una gran oportunidad para el Gobierno porque permite proteger el medio ambiente usando reglas de mercado, en lugar de medidas impositivas.

El problema actual es que en la práctica los consumidores, incluidas las empresas, no pueden elegir consumir energía verde. Las razones para ello son dos:

  1. Todas las compañías generadoras de nuestro país venden la energía eléctrica que producen, venga de donde venga, al Operador del Mercado Eléctrico (OMEL), quien se encarga de casar la oferta de generación con la demanda de las comercializadoras.
    Esta operación se realiza a través de un sistema informático que no permite discriminar entre "tipos de electricidad vendida", que la primera energía que vende es obligatoriamente la del régimen especial (en general originada con fuentes renovables) y que, para el resto, prima a la de precio de oferta más bajo.
  2. Exceptuando a algunas grandes empresas que se alimentan directamente de centrales de energía eléctrica, el resto de consumidores reciben la electricidad a través de la red de distribución general, lo que no les permite seleccionar la fuente productora deseada.

A este problema se le une que los productores de electricidad que utilizan fuentes renovables ya se ven beneficiados por la regulación legal vigente, que las incluye en el régimen especial, que es la primera que se vende en el Pool y tiene un precio de venta fijo, establecido por ley, que incluye una prima especial sobre el resto de la electricidad generada.

La conclusión es, pues, que el medio ambiente es utilizado, una vez más, como elemento de marketing y que los gobernantes recurren al dinero de todos para fomentar las energías renovables, no confiando en las reglas de mercado. En consecuencia, el consumidor de energía eléctrica tendrá que seguir esperando para poder consumir una energía considerada "verde" por todos.


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